La atención psicológica, el seguimiento y los talleres psicosociales buscan mitigar los tipos de violencia, la mala comunicación, los problemas interpersonales y las dificultades de inteligencia emocional que producen consecuencias a nivel de desarrollo comunitario. A lo largo del proceso también se identifican casos que se priorizan para darles un seguimiento más personalizado y riguroso. Las técnicas, las metodologías y las actividades implementadas tienen la facilidad de adaptarse a las necesidades presentes en estas comunidades, con esto logramos que el resultado sea mucho más fructífero y preciso.

 

 Con respecto al área de trabajo social se realizan seguimientos para la actualización de la situación familiar  mes a mes, para tener el conocimiento actual de las relaciones en los entornos familiares de cada participante del proyecto, en cuanto a lo  comunitario y grupal   se  generan    espacios formativos  y de aprendizaje con los   padres  y madres de familia, abordando temáticas importantes como la  prevención de la violencia intrafamiliar y los diferentes tipos de violencia, a su vez se les da  a conocer las rutas de atención que ofrecen las instituciones en caso de  ocurrir situaciones de maltrato físico, psicológico y verbal. Por otra parte  se busca generar en los padres y madres crianzas positivas,  el  establecimiento de roles, temas como la resiliencia y la cohesión comunitaria buscando con esta última el interés por la unión comunal  la cual es necesaria para el fortalecimiento y la organización del barrio.